¿Porque las empresas pierden a sus empleados?

¿Porque las empresas pierden a sus empleados?

Aclaración: Antes de iniciar el texto, detallo que todas las frases que se encuentran entre comillas obedecen a relatos de la vida real que me han manifestado durante mi experiencia profesional como asesora en el ámbito de la psicología Laboral.

Comencemos. He notado que pocas empresas tiene la capacidad de realizar un auto-diagnóstico integral cuando sufren una pérdida de empleados por cambio laboral para poder identificar los factores de renuncia a los fines de poder mejorar dichas falencias y no seguir perdiendo talento.

Muchas veces la explicación de la retirada, se justifica con términos como por ejemplo “el ex-empleado es un desagradecido”, puesto la empresa “le dio todo y se va sin más”…
Ante estas situaciones, solo se puede percibir que no hubo ninguna autocrítica acerca de lo que pudo no haber funcionado en la relación entre el empleado y la empresa.

Es muy necesario revisar los motivos por los cuales, una reacción que parece “sorpresiva” y “disruptiva”, en realidad no obedece la impulsividad sino más bien, a un proceso psicológico que puede llevar desde 6 meses hasta años inclusive hasta que se manifiesta en lo exterior.

Muchas veces una salida laboral puede resultar dilatada por razones diversas, por ejemplo, por necesidades económicas por la que la persona no puede arriesgarse a renunciar, en donde es necesario que atraviese un período de salida, cambio y estabilización en un nuevo empleo. Sea por deudas o porque no ha logrado aún generar un ahorro que le permita solventar el tiempo que le lleve el proceso de cambio (“Más vale pájaro en mano que 10 volando”).

Para que éste proceso sea posible, es regla que el empleado perciba traición a uno o varios de sus valores por parte de la empresa.

Que quiere decir esto? Cuando se efectúa una contratación, se da lugar a un fenómeno psicológico entre Empresa y Empleado que se denomina “contrato psicológico”. Dicho “contrato” se realiza de modo “implícito”, en él, se adjudican las interpretaciones recíprocas entre ambos personajes de la nueva relación. A través de éste contrato, cada parte establecerá las expectativas que tiene del otro participante de dicha relación. Por ejemplo en un ingreso es muy común que el futuro-empleado perciba el “ideal” que proyecta sobre la empresa, por ejemplo considera que será un excelente lugar de trabajo, donde podrá desarrollarse profesionalmente y crecer económicamente. Al pasar del tiempo, cuando éstas premisas no se cumplen, el empleado suele sentir desencanto y hasta sensación de engaño, puesto que no se han cumplido las “promesas” interpretadas.

Es aquí donde quisiera detallar cuáles son algunos de esos puntos que pueden llevar a los empleados a percibir un incumplimiento por parte de las empresas:

- Falta de reconocimientos de logros, capacidades y “entrega” para con la empresa:
- Las tareas que se le exigen “traicionan sus propios valores”
- La empresa no reconoce el crecimiento profesional que la persona tuvo a lo largo de su desempeño en la empresa, no pudiendo ofrecerle un cambio de puesto acorde a su crecimiento.

- Muchas veces las personas aceptan, ante su necesidad económica, propuestas laborales por debajo de su perfil de expertíz, con la expectativa de tolerar un período inicial en el que las tareas exigidas están por debajo de sus capacidades, pero a largo plazo poder ser “reconocidos” en su capacidades y por lo tanto, lograr ser ascendidos a un puesto a la “altura” de su perfil. Cuándo esto no se da lugar, genera gran decepción en las expectativas del empleado.

- El puesto resulta muy exigente, por lo que el empleado debe “entregar su vida” al puesto laboral. Por ejemplo, hacer horas de más o tareas ajenas a su área, relegar descansos, anular el contacto con otros compañeros para evitar la “pérdida de tiempo” en relaciones sociales, etc.

El empleado percibe una “cosificación” de su persona, siente que no importan sus valores y necesidades como ser humano, lo único importante es que “rinda” en sus tareas y “justifique” el gasto que la empresa realiza por sus servicios.
- El empleado nota que las oportunidades de mejora y crecimiento (cambio de puesto, aumento de sueldo, mejora en las condiciones laborales, etc.) suelen ocurrir en personas que son condescendientes con los ideales de los jefes pero que muchas veces hasta pueden no poseer las mismas capacidades que ellos.

- Relaciones conflictivas con los superiores, es decir existe la percepción de que uno de los superiores se dirige de mala manera o bien ignora al empleado o no le da lugar a su opinión o ideas.

En resumen. El presente artículo es una descripción de relatos sobre hechos de la vida real, la intención es generar consciencia en los empresarios para que puedan visibilizar estas situaciones a los fines de poder corregir éstos hechos y mejorar la relación con sus empleados y por lo tanto mejorar el rendimiento de los mismos. Generando una alta sensación de pertenencia, valoración y autoestima de sus servicios laborales tanto como de su persona.

Considero que nadie puede continuar en un trabajo de manera eficiente si no se siente satisfecho a nivel personal.

Por otro lado, quisiera que éste artículo sirva a modo de reflexión para que los empleados puedan reconocer su situación actual para poder tomar decisiones de cambio o mejoras en función de su situación actual. Ayudar a bajar el nivel de ansiedad que producen estas situaciones y poder invertir esa energía en la mejora de las capacidades personales y la búsqueda de un desarrollo profesional acorde a sus más profundos anhelos.

Cuéntame ¿Cuáles son los factores que a ti te están haciendo replantearte tu situación laboral actual?

;D Cintia